Era el triunfo que necesitaba. Porque para River, vale más que haber cortado la extraña racha de cuatro empates consecutivos: significa dar un par de pasos hacia adelante desde el juego luego de algunas presentaciones con bastantes dudas y empezar a encontrar certezas en varios jugadores y en un funcionamiento que se asemejó en buena parte al que pretende Martín Demichelis. Si bien este Independiente Rivadavia demostró por qué atraviesa una crisis de cinco derrotas consecutivas y un cambio de DT, para el local había mucho más para perder que para ganar este miércoles: sacar los tres puntos jugando así era casi una obligacion.