Con goles de Brian Sánchez y Victorio Ramis, la Lepra le ganó 2-0 a Almirante Brown y subió a la máxima categoría.
Era una cita con la historia. Era una cita para rodearse de gloria. Era una cita para bañarse en grandeza. Era el partido más importante de su vida, con un marco ideal, con más de 40 mil personas en el Mario Alberto Kempes y con los ojos puestos desde Ushuaia a La Quiaca, desde Mendoza a Córdoba. Independiente Rivadavia se hizo gigante, se hizo cargo de la responsabilidad que tenía enfrente, la tomó y, así, le dio forma a un ascenso histórico: le ganó 2-0 a Almirante Brown en la finalísima de la Primera Nacional y jugará por primera vez en la Liga Profesional.